El cuero
El cuero es la piel de los animales una vez curtida,
es decir, tratada mediante productos químicos para
evitar su descomposición y conseguir así su
conservación para posterior uso comercial.
Debido a los productos altamente tóxicos que se
utilizan (entre ellos el cromo, altamente cancerígeno),
normalmente, los cueros crudos son llevados a las
curtimbres de los países del Tercer Mundo
Muchas personas piensan que la industria del cuero no supone en sí misma la matanza de animales ya que creen que es un subproducto de la industria ganadera enfocada a la alimentación, por lo que simplemente se aprovecha la piel de los animales sacrificados para la industria cárnica. Este es un lamentable error.
Aunque es verdad que gran parte del cuero procede de las vacas lecheras que son sacrificadas cuando la cantidad de leche que producen deja de ser rentable, o de los terneros de apenas unos meses de edad que son llevados al matadero para aprovechar su carne, las condiciones terribles de confinamiento en las que viven estos animales y su posterior asesinato debieran ser suficientes para no contribuir a esta industria. Aun así la industria del cuero genera un enorme mercado por sí misma, pues, al contrario de lo que sucede con la piel, el cuero es cada vez más solicitado. La fuerte demanda que genera la moda ha hecho que esta industria sea totalmente independiente de la industria cárnica lo que supone, por ejemplo, que en occidente la muerte de aproximadamente el 40% de los bovinos se deba en concreto a la demanda de este producto. Si pensamos en el mercado oriental, la cosa es mucho peor.
Los principales animales que se utilizan para hacer cuero son vacas, cabras, ovejas y caballos, pero también son usados nutrias, ciervos, cerdos, reptiles y hasta tiburones.
El país mayor exportador de cuero es paradójicamente la India, donde en muchos estados está prohibida matar a las vacas. Precisamente debido a este hecho las vacas son transportadas en camiones a los estados donde está permitido hacerlo, lo que les obliga a realizar largos viajes que duran días, en unas condiciones terribles que pueden incluso llegar a causarles la muerte por asfixia, deshidratación o por estrés a causa del miedo. Debido a que lo que interesa es la piel no se les suele dar de comer. Todo esto hace que la mayoría de las vacas que llegan al matadero están tan debilitadas que no pueden ni tan siquiera levantarse. Para obligarlas a moverse se les retuerce el rabo hasta rompérselo, y se les unta chili picante en los ojos.
El panorama es si cabe, aún más desolador en China que se ha convertido en los últimos años en el mayor productor de cuero del mundo. La ausencia de cualquier ley que regule el bienestar de los animales permite que tanto las condiciones en que viven los animales recluidos, como la extracción de la piel (a menudo con los animales vivos) se haga sin ningún tipo de traba legal. A los animales anteriormente citados, se unen gatos y perros.
Instalaciones para curtido de pieles en Marruecos
